La concejala de Bienestar Social de Arrasate destaca el rol de la ciudadanía para hacer frente a esta problemática social.

Arrasate ha sido la segunda localidad encargada de acoger la presentación de la Estrategia Hariak ante las soledades no deseadas. A las jornadas organizadas por Adinberri Fundazioa y la Diputación Foral de Gipuzkoa acudieron multitud de vecinos interesados en la iniciativa y preguntando cómo podían apoyar y participar junto a Hariak y hacer de Gipuzkoa un lugar mejor para todas y todos. Tras los talleres de manualidades, en el que participaron abuelos, padres y nietos, tuvo lugar el coloquio organizado en Kulturate. En él participaron Maitane Muñoz, concejala de Bienestar Social de Arrasate; Rakel San Sebastian, directora general de Adinberri y Ainhoa Becerra, responsable de Innovación de Adinberri.
Muñoz, como representante de Arrasate en el evento, quiso ofrecer una valoración sobre importancia de Hariak para mejorar la vida de sus vecinos. Desde el principio remarcó la necesidad de implantar una estrategia como la de Adinberri en nuestros pueblos y ciudades, para poder detectar las situaciones de soledades no deseadas que se nos escapan. Aunque, recordó, hay gente que elige estar sola, hay otra mucha gente que no, dándose «situaciones desagradables que podríamos detectar y evitar si trabajamos juntos». Para la concejala de Bienestar Social, esta iniciativa es, sobre todo, importante para las personas mayores, ya que se trata del colectivo más vulnerable de esta problemática social.

La ciudadanía, clave en el éxito de la estrategia
La clave de la Estrategia Hariak reside en promover la conversación sobre este tema y así de claro lo tiene Muñoz: “Si no se habla del problema, al final nunca seremos del todo conscientes de esa situación”. Para ello han contado con la ayuda de distintos agentes sociales, como las instituciones públicas o, el más importante para Muñoz, los ciudadanos: “Al hacer algo participativo recibes mucha más información importante para que la estrategia sea realizable y verdadera”.
Tampoco se ha olvidado de recalcar la diferencia de aplicar esta estrategia en ciudades y pueblos: “En los pueblos pequeños siempre hay una protección social porque la gente se conoce”. En este tipo de localidades la gente sabe “quién sale o quién lleva tiempo sin salir”, lo que hace mucho más fácil de detectar la soledades no deseadas. En pueblos algo más grandes como Arrasate “hay que lanzar otro tipo de estrategia”.
La colaboración con panaderías, farmacias o peluquerías es primordial para el éxito de la iniciativa, ya que son una fuente inagotable de información para que los servicios locales puedan hacer algo. Además de subrayar la importancia del papel de las instituciones en la estrategia, Muñoz destacó el rol de la ciudadanía: “Es muy importante en la estrategia, porque en el día a día están mucho más cerca de las personas que cualquiera”.