A pesar del tiempo inestable que dio la bienvenida al verano, la séptima parada del viaje de presentación de la iniciativa fue bien recibida en Pasaia

El mismo día que comenzaba el verano, la Estrategia Hariak llegaba a Pasaia, la séptima parada de su viaje de presentación. A pesar de un tiempo inestable, en la localidad costera se creó un bonito ambiente con motivo del acto celebrado para dar a conocer la iniciativa para evitar las soledades, puesta en marcha por la Diputación Foral de Gipuzkoa y Adinberri.
Para llevar a cabo este evento se eligió como ubicación Pasai Donibane y como es habitual, los hilos fueron el nexo de unión de todo el programa organizado. Concretamente, las actividades del día se organizaron en la Plaza Bizkaia de este distrito y en el centro cultural Juanba Berasategi.
A pesar de tratarse de un pueblo poco poblado, por la tarde hubo ambiente en la plaza, donde se juntaron tanto los habitantes de Oarsoaldea como los visitantes de fuera. En la misma plaza estaban instalados los diez bancos que representan la Estrategia Hariak y en los que está escrito el decálogo. Allí se mezclaron jóvenes y adultos, reflejando la necesaria solidaridad intergeneracional.
Anttoni, Mila y Marijose descansaban en un banco azul después de dar por terminado su paseo diario, mientras hablaban de la soledad. Comentando que «la tecnología agrava el problema de las soledades a todas las edades», valoraban positivamente la puesta en marcha de este tipo de iniciativas: «Cada uno tiene que hacer un trabajo adecuado a su situación, pero es imprescindible que las instituciones trabajen para garantizar el bienestar de todos».
Ante el riesgo de lluvia, bajo el refugio del centro cultural, desde donde se podía contemplar la magnífica vista que ofrecía la plaza, se instalaron las mesas de los talleres. Desde allí, Ainhoa Rivera siguió trabajando en la escultura colaborativa puesta en marcha en la primera jornada de Legazpi. Esta zarauztarra se encarga de completar el Hilorama demostrando su habilidad con los hilos. Es una artesana, experta en ‘crochet’, que se tomó «con ganas» la tarea de cumplir su cometido: «Nunca he trabajado una escultura como esta, pero antes de empezar vi los tutoriales y es muy fácil».
La organización no le pidió otra cosa que «ser colorido» y reflejar la «diversidad» de las personas, y a eso se dedica en cada jornada, atrayendo a la gente a participar en el Hilorama: «Las mujeres mayores y los jóvenes son los que más se acercan, y algunas cogen el hilo y se animan a completar una parte». De momento, Ainhoa está «muy contenta» con la forma que está tomando la escultura de hilo y quiere llevarla «casi terminada» al acto de San Sebastián, que será el último de la gira de presentación.
Hacia las seis apareció la arpista Nerea Azkona y comenzó a tocar en el exterior del centro cultural Juanba Berasategi. Poco a poco la gente que estaba reunida en la plaza se acercó a ella para disfrutar del dulce sonido del arpa y comenzaron a entrar con ganas de participar en el diálogo público que se celebraba allí.







Fotografías: Luis M. Unciti