En primera persona: El Teléfono de la Esperanza

Maribel Pizarro, directora del Teléfono de la Esperanza de Gipuzkoa, detalla algunas de las claves de la participación de la entidad en la Estrategia Hariak
¿Cómo y por qué decidieron vincularse a la estrategia Hariak?
Podemos hablar de varios motivos que nos llevaron a vincularnos a la estrategia Hariak:
La soledad no deseada es un fenómeno que nos preocupa mucho desde siempre. De hecho, el lema constitutivo del TEG es “que ninguna persona en Gipuzkoa se encuentre en soledad ante un problema que pone en crisis su esperanza”. Además, anualmente, el 30% de las llamadas que atendemos son de personas que se sienten solas.
La soledad no deseada también es un problema sobre el que nos parece importante sensibilizar, reflexionar y debatir lo que nos ha llevado a realizar diversas Jornadas con este propósito: en 2018 “cuando la soledad duele…personas vulnerables: abordaje y recursos” y; en noviembre de 2019, la que consideramos clave por la metodología participativa utilizada, la capacidad de convocatoria y la finalidad con la que se organizó: “Construyendo las bases comunes para afrontar el reto social de la soledad en Gipuzkoa”. Fue una Jornada liderada por el Teléfono de la Esperanza de Gipuzkoa junto con un equipo de personas provenientes de diferentes entidades (Donostia Lagunkoia; Aubixa; Instituto Matia; Tknika; DFG-Servicio de protección a la mujer víctima de violencia machista y de inclusión social; Emanhar y Prometea facilitando la metodología participativa).
Una de las conclusiones a las que hemos llegado en el TEG después de tantos años de trabajo y de reflexiones compartidas, es la necesidad de abordar la Soledad no deseada trabajando en Red, de manera coordinada, poniendo en marcha proyectos que nos permitan compartir aprendizajes pero también lanzarnos a retos más ambiciosos que solas no podemos abordar.
La estrategia nos da un marco de trabajo común, posibilita compartir, cohesiona el trabajo que realizamos, nos abre una ventana de posibilidades, y además creo que es una oportunidad enorme para avanzar en el fenómeno de la soledad no deseada.
Hasta la fecha, ¿en qué ha consistido su participación en la estrategia?
El TEG está en la estrategia desde los inicios por tanto nos sentimos muy involucradas con Hariak. En las diversas reuniones del grupo inicial así como en las tareas que de ellas se derivaban hemos aportado el conocimiento adquirido en 35 años, así como las reflexiones derivadas de nuestra práctica diaria. También aportamos las reflexiones que generó la Jornada del 7 de noviembre de 2019 “Construyendo las bases comunes para afrontar el reto social de la soledad en Gipuzkoa”. Una vez creado el grupo motor extendido, por supuesto que hemos seguido aportando tanto en las reuniones específicas como en las del proceso participativo. Hemos apoyado y aportado en el previo, en el durante, en el ahora y por supuesto en el futuro.
¿Qué proyectos están realizando en el Teléfono de la Esperanza específicos para paliar la soledad no deseada?
El TEG cuenta con 2 servicios específicos para abordar el problema de la soledad: una línea 900840845 atendida por un equipo de 25 personas voluntarias (con una formación inicial de 60 horas, aproximadamente y con formaciones mensuales); y apoyo y asesoramiento profesional donde se aborda la problemática de manera individualizada (se trabajan las causas de la soledad, las áreas afectadas, se movilizan los recursos personales y comunitarios que pueden ayudar a reducir y a gestionar mejor el sentimiento de soledad no deseada).
Desde hace más de 1 año tenemos firmado un convenio de colaboración con Adinkide. Al ser organizaciones con objetivos comunes y también complementarios, podemos aprovechar al máximo nuestro potencial. Hay personas en soledad no deseada que se están pudiendo beneficiar de los recursos que ambas organizaciones ofrecemos, y por tanto conseguimos ser más eficaces e incrementar el bienestar emocional de personas con situaciones complejas (por ejemplo con problemas de salud mental, con pérdidas importantes, con pasados de violencia de género).
Estamos preparando un proyecto con perspectiva comunitaria y utilizando una metodología participativa con otras entidades. Se trata de un proyecto piloto que llevaríamos a cabo en dos contextos muy diferentes: un barrio de Donostia y un municipio de Gipuzkoa.
Si alguien quisiera colaborar con vosotros como voluntario, ¿qué requisitos tendrían que cumplir?
Capacidad de empatizar; voluntad de involucrarse en un Proyecto, no solo en una tarea; disponer de tiempo para hacer la formación inicial; superar la fase práctica de la formación; comprometerse al menos durante 1 año (cubrir 1 turno semanal de entre 2 y 3 horas y media; ser receptiva a las orientaciones que se le hagan desde el equipo técnico; y acudir a las formaciones mensuales).
También me parece importante destacar lo que se le ofrece: además de formación inicial y continua, ofrecemos un clima de trabajo y un entorno amable, empático, responsable. Un espacio para poder compartir las dificultades que se vayan presentando y también para poder hablar o abordar otras cuestiones que le puedan estar afectando y preocupando.